ELECTROPORACIÓN IRREVERSIBLE
La electroporación irreversible (IRE) es una modalidad de ablación de tejidos no térmica.
A diferencia de la electroporación reversible, actúa por medio de la emisión de numerosos impulsos eléctricos de alta tensión que crean nanoporos permanentes en la membrana celular y alteran la homeostasis. La interrupción de la homeostasis celular pone en marcha un proceso apoptósico que conlleva la muerte de la célula.
Esta modalidad no prevé la administración de ningún fármaco quimioterapéutico, por lo que los efectos son exclusivamente físicos.
La electroporación irreversible se utiliza principalmente en ámbito oncológico para la ablación de órganos profundos (hígado, páncreas) y, a diferencia de la electroquimioterapia, no está indicada para el tratamiento de lesiones cutáneas y del tejido óseo.
Teniendo en cuenta las ventajas específicas de esta modalidad de ablación no térmica, la electroporación irreversible ha empezado a utilizarse hace poco para el tratamiento de la fibrilación auricular en estudios clínicos.